Salimos impresionados, alegres, disfrutando... Me acordaba de A. Y de por qué me había olvidado de su cumpleaños y no puedo negar que para mí, la fecha que tengo grabada a fuego es la de la llegada a su familia, el día que lo tuvieron en brazos, la foto que emocionados nos mandaron de una familia completamente feliz y completa.
Viendo la importancia que le damos a estas fechas tan adoptivas, y viendo otras tradicionales como la despedida de soltera/o y la novedosa despedida de casada/o, Dani y yo hemos decidido que vamos a organizar nuestra despedida de NO-PADRES.
Vamos a organizar una fiesta PRE-China para despedirnos de levantarnos tarde los fines de semana, de los sueños nocturnos de un tirón, de las siestas, de comer cualquier cosa improvisada, de ir al cine porque me apetece ahora, de tener tiempo para hacer manualidad es o sentarse a media tarde simplemente a leer un libro. Eso y muuuuchas otras cosas, aunque todos los padres a los que consultamos nos dicen lo mismo: despediros del concepto de dormir que teníais y disfrutarlo aún que podéis.
Así que con el corazón encogido de alegría y con la imagen de LY en nuestros corazones, avisamos de este próximo evento que celebraremos en fecha indeterminada en los próximos 18 días, porque en 19 empieza por fin nuestra ansiada aventura.
Querida LY, llevamos 8 años esperándote. Ocho años de ilusiones, miedos, angustias, sobresaltos, muchos momentos de desesperación, de meterse en la cama y no pensar en nada. Con momentos de absoluta voracidad por información adoptiva, de preparación en todos los cursos que encontrábamos, de encontrarnos con familias maravillosas por el camino que eran también adoptivas. Ocho años de mútuo amor entre tu padre y yo y de practicar la paciencia, la resiliencia y un montón de etc. Ocho años viendo como nuestra familia externa se hacía cada vez má extensa, como tu prima crecía sin tí, como tus abuelos envejecían y como uno de ellos se iba al cielo a cuidarte casi al mismo tiempo que tú nacías en el otro lado del mundo.
Celebración de no-padres, de cicatrizar nuestros variados duelos, de prepararnos a tu llegada a TU CASA. Celebración de que ya no eres una hija que espera. De que nuestro hilo verde se ha unido para siempre, de que te queremos ya, traigas lo que traigas en tu mochila de vida o con tus problemas médicos. Y celebración de que este amor será incondicional y para siempre.
¿Hay motivos de celebración, verdad? Estáis todos invitados.
Un abrazo: los futuros padres de LY.