24 de febrero de 2013

FIESTA DE DESPEDIDA DE NO-PADRES-AÚN Y SOY-UNA-HIJA-QUE-ESPERA

Ayer estuvimos en casa de unos amigos celebrando  el aniversario de llegada de su preciosa hija. Es cierto, ese día tiene una importancia increíble en la vida de una familia que se completa con un hijo tan deseado y querido.

Salimos impresionados, alegres, disfrutando... Me acordaba de A. Y de por qué me había olvidado de su cumpleaños y no puedo negar que para mí, la fecha que tengo grabada a fuego es la de la llegada a su familia, el día que lo tuvieron en brazos, la foto que emocionados nos mandaron de una familia completamente feliz y completa. 

Viendo la importancia que le damos a estas fechas tan adoptivas, y viendo otras tradicionales como la despedida de soltera/o y la novedosa despedida de casada/o, Dani y yo hemos decidido que vamos a organizar nuestra despedida de NO-PADRES.

Vamos a organizar una fiesta PRE-China  para despedirnos de levantarnos tarde los fines de semana, de los sueños nocturnos de un tirón, de las siestas, de comer cualquier cosa improvisada, de ir al cine porque me apetece ahora, de tener tiempo para hacer manualidad es o sentarse a media tarde simplemente a leer un libro. Eso y muuuuchas otras cosas, aunque todos los padres a los que consultamos nos dicen lo mismo: despediros del concepto de dormir que teníais y disfrutarlo aún que podéis.

Así que con el corazón encogido de alegría y con la imagen de LY en nuestros corazones, avisamos de este próximo evento que celebraremos en fecha indeterminada en los próximos 18 días, porque en 19 empieza por fin nuestra ansiada aventura.

Querida LY, llevamos 8 años esperándote. Ocho años de ilusiones, miedos, angustias, sobresaltos, muchos momentos de desesperación, de meterse en la cama y no pensar en nada. Con momentos de absoluta voracidad por información adoptiva, de preparación en todos los cursos que encontrábamos, de encontrarnos con familias maravillosas por el camino que eran también adoptivas. Ocho años de mútuo amor entre tu padre y yo y de practicar la paciencia, la resiliencia y un montón de etc. Ocho años viendo como nuestra familia externa se hacía cada vez má extensa, como tu prima crecía sin tí, como tus abuelos envejecían y como uno de ellos se iba al cielo a cuidarte casi al mismo tiempo que tú nacías en el otro lado del mundo.

Celebración de no-padres, de cicatrizar nuestros variados duelos, de prepararnos a tu llegada a TU CASA. Celebración de que ya no eres una hija que espera. De que nuestro hilo verde se ha unido para siempre, de que te queremos ya, traigas lo que traigas en tu mochila de vida o con tus problemas médicos. Y celebración de que este amor será incondicional y para siempre.

¿Hay motivos de celebración, verdad? Estáis todos invitados.

Un abrazo: los futuros padres de LY.




20 de febrero de 2013

El jardinero y la hucha

A menos de un mes para el gran viaje y la aventura de nuestras vidas (dejadme que coja aire y suspire sonoramente tras estas palabras porque las merecen) mi mente no deja de funcionar y va a mil por hora. Oh!, por qué habré nacido mujer? Es imposible no pensar en nada...

Así que me levanto por la mañana pensando en mi niña, en nuestros miedos, en nuestro futuro, en su futuro, en médicos, pruebas, en no buscar información y no pensar pero... ¡Soy mujer! Pienso demasiado. ¡Y estoy muy orgullosa, Leñe!

Y al final termino levantándome de la cama el fin de semana prontito, porque ha venido el jardinero, como cada trimestre, para poner algo de orden en este jardín demasiado pequeño para que quepa todo lo que queremos, y demasiado grande para que nosotros dos lo podamos mantener.

Pues a eso, que me levanto con mis grandes preocupaciones de futura madre de niña "defectuosa" y me voy directa a la cocina a enchufar la tostadora. Y mientras cojo la aceitera, mis ojos hacen un barrido rápido por la ventana de la cocina. Y allí está él, el nuevo ayudante de nuestro jardinero, agachado enseñándome un primer plano de su peluda hucha.

 No he podido resistirlo. Una  sonrisa se me ha puesto en los labios mientras me acordaba de aquel anuncio de coca cola light donde un limpia cristales descamisado se tomaba un descanso frente a una ventana llena de mujeres atónitas ante semejante monumento descamisado.

Por unos momentos, ni ha habido médicos, ni pruebas ni miedos. La hucha del jardinero ha permitido que pusiera algo de humor en estos momentos que son tan alegres y terroríficos al mismo tiempo. Me he comido mi tostada mirando por la ventana de reojo mientras Dani también miraba atónito la escena, preguntándonos si amablemente le ofrecíamos unos pantalones de chandal.

A veces, el humor es la mejor terapia. No pensar, liberar mi mente... Y reír.

La risa, una de las mejores terapias...

24 días para el viaje. Mejor reír que sufrir por miedo, verdad?





18 de febrero de 2013

Sodagreen: ¿Qué te preocupa?

Hoy, mientras desayunaba y le daba vueltas en la cabeza al tema que más nos preocupa y más ocupa nuestras mentes estas semanas, me he encontrado con una preciosa entrada del blog Mi peque vino de China. En ella aparecía únicamente una canción de los Sodagreen y su letra en chino, con su traducción al castellano y no he podido por menos que pensar, una vez más, que las coincidencias no existen. Os la dejo aquí copiada de su blog. Ojalá os estremezca como lo ha hecho conmigo.


Sodagreen (蘇打綠):



你在煩惱什麼 (¿Qué te preocupa?)

没有不会谢的花
Méiyǒu bù huì xiè de huā

没有不会退的浪
Méiyǒu bù huì tuì de làng

没有不会暗的光
Méiyǒu bù huì àn de guāng

你在烦恼什么吗
Nǐ zài fánnǎo shénme ma

没有不会淡的疤
Méiyǒu bù huì dàn de bā

没有不会好的伤
Méiyǒu bù huì hǎo de shāng

没有不会停下来的绝望
Méiyǒu bù huì tíng xiàlái de juéwàng

你在忧郁什么啊
Nǐ zài yōuyù shénme a

时间从来不回答
Shíjiān cónglái bu huídá

生命从来不喧哗
Shēngmìng cónglái bu xuānhuá

就算只有片刻‭ ‬我也不害怕
Jiùsuàn zhǐyǒu piànkè‭ ‬wǒ yě bù hàipà

是片刻组成永恒哪
Shì piànkè zǔchéng yǒnghéng nǎ

片刻组成永恒哪
Piànkè zǔchéng yǒnghéng nǎ


Traducción (+ ó -):

No hay flores que no puedan disculpar
No hay olas que no retrocedan
No hay luces que no puedan con la oscuridad
¿Qué te preocupa?

No hay cicatriz que no pueda suavizarse
No hay herida que no pueda mejorar
No hay desesperación que no pueda detenerse
¿Qué te angustia?

El tiempo nunca es la respuesta‭ ‬
La vida nunca es alboroto
Incluso en algún momento yo tampoco tengo miedo
Es un momento que será eterno
Un momento que será eterno

13 de febrero de 2013

LIBERAR MI MENTE...



Ese fue el consejo que ayer me dio la psicóloga a la que hemos empezado a asistir para prepararnos para tu llegada.

Han sido tantos duelos los que hemos sufrido estos dos últimos años… que estoy convencida de que hubieran acabado con cualquier matrimonio que no tuviera la fuerza, el tesón y la comprensión que tenemos nosotros. Pero al final, todo se acumula, y acaba saliendo en forma de ansiedad. Y eso sólo es un síntoma más de que no nos encontramos fuertes ante tu llegada.
Fuimos a una sesión de una hora que acabó en hora y media. Lo que se dijo en la consulta allí se ha de quedar, pero permitió que papi y yo aún nos conociéramos más a fondo y que sacáramos pequeñas heridas que aún siguen doliendo. Y que nos queramos, si cae, aún más.

Liberar mi mente. No buscar más información sobre ti. Aceptar o rechazar lo que viene. Así de simple. La única manera de que la ansiedad desaparezca y de que los miedos no nos atenacen es dejarlos fluir libremente.

Liberar mi mente. No pensar en que tengas algo más grave de lo que nos han dicho. No pensar en una discapacidad de la que sospechamos. No pensar. Sólo decidir, y estar seguros al 100% de lo que hacemos, de dónde nos metemos, de lo bien o de lo mal que nos puede salir todo, de cómo nos afectará como pareja, como matrimonio y como familia.

Liberar mi mente.

Y después de nuestros terrores comunes y de convencernos de que ambos tenemos los mismos miedos, hoy es el día en el que realmente te hemos adoptado. Hoy ha sido la decisión definitiva, nos encontremos lo que nos encontremos al llegar allí. Encontremos una niña autista, o con retraso, o con problemas neurológicos. Nuestros miedos nunca se van a ir en el mundo adoptivo y hoy por fin lo he comprendido… y aceptado. Otro pequeño duelo que se une al resto.

Y hoy, miércoles de ceniza, comienza el periodo de renovación hacia una nueva vida. Y mientras he tenido el honor de hacer la imposición de la ceniza a mis alumnos, sonaba una canción de Chambao: detalles.



Y toda la canción hablaba de esta nueva vida, y toda la ceremonia hablaba de comenzar una nueva vida y un nuevo proyecto, y mis lágrimas caían sentada en la última fila mientras mis alumnos escuchaban las palabras de nueva vida y no se podían imaginar cómo va a camiar la mía, la nuestra, la de los tres, en tan sólo un mes

Y luego, a cada uno, hemos repartido una mariposa en papel, cada una con un mensaje de la canción. Y a mí, en la imposición de la ceniza, una mariposa con las palabras impresas de “liberar mi mente” ha caído en mis manos al azar y me he dado cuenta de que todo este proyecto no es sólo nuestro. Forma parte de un plan que no alcanzo a vislumbrar, que no promete ni alegrías ni tristezas. Sólo puede prometer un cambio. El tiempo dirá si ha sido a mejor o no.

Y ese momento, ha acaado con esta oración irlandesa:

“Que los caminos se abran a tu encuentro,
Que el sol brille en tu rostro,
Que la lluvia caiga suave sobre tus campos,
Que el viento sople siempre a tu espalda.

Que guardes en tu corazón con gratitud el recuerdo precioso de las cosas buenas de tu vida.
Que tus ojos reflejen un brillo de amistad gracioso y generoso como el sol que sale entre las nubes y calienta el mar tranquilo.

Que la fuerza de Dios te mantenga firme,
Que los ojos de Dios te miren,
Que los oídos de Dios te oigan,
Que la palabra de Dios te hable,
Que la mano de Dios te proteja
Y que, hasta que nos encontremos,
Otro te tenga, y nos tenga a todos
En la palma de su mano”

4 de febrero de 2013

LOA: Tres letras que cambian tres vidas

LOA. Las siglas de "Letter Of Acceptance". Tres letras que cambiarán tres vidas de aquí a poco más de un mes. Al fin nuestra ansiada LOA ha llegado. Al fin sabemos a ciencia cierta que seremos padres y que nuestra pequeña LY volverá a sonreir, jugará con su prima, con nuestros amigos peludos y con nosotros...

La sensación cuando recibes la llamada avisándote de que ha llegado tu LOA (y encima con adelanto respecto a la fecha estimada) es indescriptible. De repente, todo lo que hay a tu alrededor desaparece. Da igual lo que estuvieras haciendo en ese momento, el "marrón" que tuvieras entre manos en el trabajo, el humor con el que te hubieras levantado esa mañana o cualquier otra cosa que pueda pasarte por el corazón o la mente. Es casi irreal, surrealista. Nosotros lo hemos descrito como estar "tranquinerviosos" o "nervitranquilos", porque creo que no hay palabra en el diccionario capaz de describir lo que se siente en un momento tan importante de nuestras vidas, en el punto de inflexión que da un vuelco y cambia el centro de tu universo, trasladándolo a un remoto punto en el otro extremo del planeta. LY ya está en nuestras vidas.

Ni siquiera la sombra oscura y en ocasiones tenebrosa de la bur(r)ocracia, ejercida por bur(r)ócratas sin corazón, sentimientos ni ganas de trabajar pueden hacer que un momento así pierda su magia. A la sorpresa inicial le sucede el llanto, la risa, las explicaciones, las felicitaciones y una sonrisa de oreja a oreja que ya no se desdibuja de la cara pase lo que pase a tu alrededor. ¿Pero cómo no vamos a estar así si llevamos esperando esto toda nuestra vida adulta? La magia de la adopción, incomprendida muchas veces por padres biológicos (que no todos, lo se, pero sí muchos), llega a nuestros corazones inundándolos de un color, el verde.

El viernes pasa como un mero trámite en el trabajo. Hago lo que siempre hago, lo hago con la mayor dedicación de la que soy capaz, pero no puedo mantener la cabeza centrada: la LOA ha llegado, la LOA ha llegado, la LOA ha llegado... Es como un mantra que se repite de forma machacona en mi cabeza mientras miro unos límites y coeficientes que han perdido el poco sentido que ya tenían antes de por sí. Ojalá llegue cuanto antes el lunes y podamos firmar la documentación para reunirnos lo más rápidamente posible con nuestra hija...

El fin de semana es intenso, vibrante. Empezamos los preparativos de la habitación de nuestra hija. La pintura, el armario, la ropa, la cómoda, la mesita de noche... La familia cercana se arremanga y entre todos damos un gran empujón, haciendo que la habitación parezca otra y que el caos de ropa heredada de mil tallas, modelos y colores tome forma y se convierta en ropa que nuestra hija pueda usar en cuanto esté en nuestros brazos. LY nos da fuerzas, y aunque nos acostamos derrotados lo hacemos con esa sonrisa que se ha instalado en nuestras caras desde el viernes, desde el precioso día de la llegada LOA. Tres letras que cambian tres vidas para siempre. Letter Of Acceptance. La llegada de nuestra pequeña a la familia se acerca. Comienza la cuenta atrás... al fin.